Consentir demasiado es antipedagógico



Lo dicen los expertos. Y he aquí unas galletas antipedagógicas. Fíjense. En una
ocasión, un anunciante se mostró complacido por un nuevo nombre propuesto
para un producto. Lo transcribió y, por el camino, se inventó un acento sin ton
ni son. Eso sí, "si suena como español, mejor", nos había pedido antes.

Lo de esta marca con los acentos ya es preocupante. Se inventaron la palabra
*calcetínes y ahora crean una marca como esta. Cierto es que las marcas pueden
escribirse como se quiera, pero esto no es ni castellano ni -por favor, que no
pongan esa excusa- una licencia creativa. Me imagino que su argumento puede
ser que, si no, los consumidores leerán "Consén". Dicen por ahí que suele ser
bueno no subestimar la inteligencia del público. Una palabra grave o llana que
termina en n, s o vocal, nunca debe llevar tilde. Ni aunque venga de consiéntete,
ni aunque venga de entérate.

Desde aquí, invitamos a la marca madre a borrar esa tilde. Si así lo hace, le
felicitaremos públicamente.

1 comentario:

Mary Carmen dijo...

Esto me recuerda a lo que hacen los medios de comunicación mexicanos cuando se refieren al gobernador de Puebla, diciéndole "góber precioso". Ha sido motivo de discusión - o por favor, indíquenme si estoy en un error - decir que la palabra gober no debe acentuarse. Espero sus comentarios! Saludos.