[Digresión] Una razón y un truco para acentuar bien.

Aitor Gaisán, un viejo amigo, que no un amigo viejo, me comparte esta foto que encontró en cuantarazon.com, lo que aplicado en el día a día puede terminar en esto, o bien en esto.


Y les dejo una perla de mi hermano Jorge, que en la misma línea, para ayudar a sus amigos con problemas de acentuación, escribió en su muro:

"Para los que no tenéis nada claras las situaciones en las que se acentúa o no 'qué', 'quién', 'cómo', 'cuándo', 'dónde' y 'por qué'... llevan tilde cuando se les puede escribir 'cojones' justo después, haya o no (!) o (?) [signos de exclamación o de interrogación] en la frase. Pido perdón a mi mamá por decir palabrotas, es que la tengo en el Facebook."

Nada cambia si, dependiendo del país, se cambia 'cojones' por 'demonios', 'rayos', 'carajo' o 'huevos': cómo rayos, qué carajo, cuántos huevos. Cada uno sabrá guardar o no la compostura y aplicarla a su contexto de la manera más expresiva, pero siempre favorable.

Los correctores salen del cuento a la calle en Tijuana (Tijuana, BC, México)

Los acentos perdidos, el cuento, se presentó en el Festival de Literatura del Noroeste 2012 (Felino) de Tijuana. Hubo tiempo para charlar largo y tendido, y al cabo, puedo decir que hubo consenso acerca de la necesidad de tildes. Tanto que Karla Robles, quien presentó el cuento, orquestó una operación en la UABC para peinar Tijuana en sólo una semana en busca de acentos.



Puedo asegurar que los grupos de alumnos de Mariana Arlene Arreola, Ceidy Jazmín Deyta, Lilia Valdez, Daniel Ortiz, Maggie Zatarain, Mariana Ortega, Alejandra Zúñiga, Denisse E. Rojas, Laura Nayeli Arias, Iván Hassie Villegas, José Luis Antonio Casillas, Roberto Nolazco, Melisa Benítez, Rodrigo Preciado, Gabriela Ivon Solano, Angélica González, Elizabeth Victoria, Juan Galindo han hecho la tarea y han puesto su grano de arena por Tijuana.