Acentos perdidos (AP) comenzó en una agencia de publicidad el 23 de junio de 2009 como proyecto personal de Pablo Zulaica Parra (Vitoria-Gasteiz, Euskadi, España, 1982), pero gracias al compromiso de muchas personas con las letras, AP lleva años convertido en algo más grande.
El proyecto lo comparten ahora maestros, alumnos y entusiastas de diversa procedencia y pretende intervenir los acentos gráficos (tildes) mal colocados en cualquier cartel escrito en español, especialmente a cargo de instituciones públicas o de grandes anunciantes, como una llamada a la conciencia de quienes participan del mensaje y al interés por los públicos que se expresa en los mensajes. AP engloba su mensaje en el disfrute hacia las letras y en el respeto al lector, y lo toma como un asunto de identidad, esto es, mucho más una actitud que unas capacidades. Se entiende, pues, que el mensaje trasciende la mera reposición de acentos.
Formado inicialmente como publicista, desde 2007 Pablo trabaja en México D.F. como periodista independiente, corrector y conferenciante.
Si te interesa escuchar en tu escuela la charla "SI TE QUIERES MORIR POR UN ACENTO MAL PUESTO SIGNIFICA QUE VAS BIEN", esto es, una defensa distinta de la ortografía, escribe a frescopy@gmail.com.
¿Te interesa patrocinar el blog? Escríbenos.
Cuéntale a tu maestro
¿Crees que podría serle útil a la hora de enseñar? ¿Eres maestro y te animas a replicar el proyecto o parte del mismo? Puedes utilizar el material disponible en el blog.
Eso sí, AP estrenará pronto su 'acento digital'. De momento nos hemos sumado a la campaña Mesas Verdes (AccióNatura/Tiendeo). (Al colocar este logo en tu blog, sus responsables apadrinan 1 m2 de la Sierra Gorda de Querétaro para evitar su deforestación.)
Envíanos tus acentos corregidos
Fotografía uno que hayas pegado, pero si no es posible alcanzar el cartel o pedir permiso al dueño, ponte delante, sujétalo con una mano y pide que te tomen la foto. Lo esperamos en frescopy@gmail.com para publicarlo.
¿Quieres comenzar con tu país, región o lengua? Avísanos para apoyarte.
Colegios y escuelas que envían acentos
- Colegio Salesianos de Linares, Jaén, España. 3º y 4º de ESO. - Escuela Málaga Sí adscrita al Instituto Cervantes. Málaga, España. Clase de Español para extranjeros. - Colegio C. Narciso Goiburu de Colón, Entre Ríos, Argentina. Clase de Economía 4º 1ª. - Colegio (IES) Fuente de San Luis, Valencia, España. - Escuela Don Quijote de Español para extranjeros. Salamanca, España.
DE LUNES A VIERNES, UN ACENTO CADA DÍA
PARTICIPA Y ENVÍA EL TUYO. Si no puedes imprimir, recorta y da forma a un pedazo de papel y pégalo donde creas que falte un acento o haya que reemplazar una letra. Pide permiso siempre que puedas, sobre todo si es un particular. Después, sácale una foto y envía un jpg de entre 500kb y 1mb a frescopy@gmail.com. Si el acento es correcto y es el mejor del día, aparecerá aquí.
Si el letrero está inaccesible, sujeta el acento con la mano y haz una superposición con el fondo del cartel. ¡No vale Photoshop! Reutiliza ese acento o los que no uses, por ejemplo, como separador de libro. ¡Y si puedes, recicla el papel sobrante!
Paquete de acentos para descargar, imprimir y pegar:
Primero. La RAE es quien sienta cátedra en materia de acentos y Acentos Perdidos se alinea a su criterio. AP se ocupa del español sin ninguna pretensión política, y aplaudiría cualquier iniciativa para extenderse a los otros idiomas que conviven con él.
Segundo. AP es una iniciativa lúdica que nació del interés por la redacción correcta y con el propósito inicial de generar ruido para ofrecer servicios particulares de corrector, pero que tiene actualmente el objetivo exclusivo de servir como reclamo universal para una mejor ortografía. Para ello busca ahora la colaboración de cualquier persona que esté dispuesta a proponer ideas o a corregir acentos gráficos allá donde falten. AP intenta poner en práctica el buen ojo y su experiencia particular, los cuales no le eximen de errores humanos.
Tercero. La iniciativa persigue generar sonrisas y no enfados y para ello AP, siempre que puede, pide permiso para adherir acentos o bien los coloca de manera que no cueste demasiado desprenderlos. Así, AP no sale corriendo tras pegar el adhesivo y no reincide si éstos son retirados.
Cuarto. AP no se indigna tanto con las incorrecciones de los negocios particulares, y sí con aquéllas en las que incurren las marcas, los entes públicos o los políticos, y considera que éstos sí tienen responsabilidades sociales inherentes tales como la de comunicar correctamente, salvo que se trate de licencias creativas que no den pie a confusión. No obstante, emplaza a corregir dichas faltas y felicita y festeja públicamente a toda aquella persona o ente que, de manera responsable, se decida a subsanarlas.
Quinto. AP, pese a su origen ibérico, sabe que la RAE no posee la verdad absoluta y defiende las interpretaciones locales de la norma más allá de su diccionario, pero siempre y cuando no sean banales. Asimismo, AP se alegra de que el grado relativo de normatividad en que vive el Distrito Federal no coarte -relativamente- la expresión artística ciudadana.
Sexto. AP no es dogmático en cuanto al uso de los acentos. Considera que la lengua tiene por un lado unas funciones básicas, cuyo fin es la mera comunicación, y para la cual quizás no sean imprescindibles los acentos; y por otro lado, las funciones metalingüística y poética, capaces de generar afecto hacia la lengua misma, hacia lo que evocan y hacia las personas que la utilizan. Con ello, AP reconoce el derecho de las personas a tan sólo comunicarse, pero reivindica el uso de todas las funciones.
Séptimo. En algunos rótulos o carteles fotografiados hay más de un error y sin embargo no todos están corregidos. Imprimir acentos tiene un costo y la ubicación de algunas letras es más accesible que otras, lo cual obliga a hacer cierta selección. Los acentos perdidos son innumerables y su totalidad, para bien o para mal, inabarcable.
También en:
Facebook: grupo "Acentos perdidos (programa de reinserción)" Twitter: AcentosPerdidos
2 comentarios:
si, realmente uno no sabe si le disgusta, le cabrea, o le alarma enormemente.
un saludo.
De primera intención dan ganas de reirse, pero cuando uno ve que podría llegar a ser presidente... dan ganas de llorar.
Publicar un comentario