Si hay fulanas, que las haya




En España, por ejemplo, no sería tan notoria la diferencia entre pérdida
y perdida. Pero en varios países de Latinoamérica, perdida no significa
solamente extraviada, sino prostituta. Por ejemplo, en México. Por eso,
Mirna Mendoza se apresuró a corregir la cartelería del estacionamiento
de su instituto de Guadalajara, Jalisco, que parece no querer implicarse
demasiado en el futuro de sus alumnas.

En este punto, surge otro tema muy en boga últimamente: ¿es el castellano
una lengua machista? Muchos creen que sí. Yo creo que, mejor dicho, los
machistas somos nosotros: la lengua está viva, pero no tanto, ¿no? En este
caso, definitivamente una tilde ayuda más que nunca.

4 comentarios:

Fernando dijo...

Decía mi profesora de Castellano en la secundaria: «¡¿Es lo mismo "revólver" que "revolver"?!... ¡¿Es lo mismo "Juan llora la pérdida de su mujer" que "Juan llora la perdida de su mujer"?!».
Ja, ja, ja... Una genia total.
Saludos argentinos para todos,
F.

Fernando dijo...

Ya que cité a mi profesora de Castellano en la secundaria, la genial Srta. Gerardo (jubilada hace ya varios años), traigo a colación otra de sus recitaciones en pro de la correcta acentuación. Se trata de la redondilla de Tomás de Iriarte:

-He reñido a un hostelero.
-¿Por qué?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo?
-Porque donde, cuando como, sirven mal, me desespero.

-Ayer discutí con el camarero.
-¿Por qué?, ¿cuándo?, ¿cómo?
-Porque cuando como me gusta que me traten con esmero.

Nuevamente, saludos para todos,

F.

Fernando dijo...

Hola, Pablo:
¿Era censurable mi primer mensaje o bien se perdió en el envío?
¡Saludos!
F.

Ángel Suárez dijo...

Efectivamente: el problema no es la lengua sino sus hablantes. El castellano no es machista porque nuestros plurales sean masculinos, simplemente así es la lengua. En alemán el plural y el femenino coinciden muchas veces ¿discriminación a los hombres?

La misma lengua, con diferente mentalidad en los hablantes funciona de manera perfectamente equitativa.

Por cierto, muy buen juego de palabras de Fernando.