23J. Y ACENTOS PERDIDOS CUMPLIÓ UN AÑO

Tras tanto alboroto generado por el blog, sus entusiastas y sus difusores, no queda duda de que esto seguirá. Sin prisa, pero sin pausa. Además, este año viene con libro incluido. La fecha: octubre.

Gracias a los ciento treinta y tantos medios de comunicación que apoyaron la campaña desde Canadá hasta Argentina y desde México hasta Italia, a los cientos de blogs que lo reseñaron, a quienes abrieron blogs paralelos en sus países, a quienes tildaron sus ciudades, maestros y niños, y a los miles de curiosos que clicaron en esta página, especialmente a los asiduos y a los correctores que nos corrigen, rizando así un rizo que siempre da para más, porque su entusiasmo es grande.

Y a Aroldo, a Lorena Flag, Lorena Rivers, Marcelo, Garbiñe, Rodrigo, Pablo el tico, Ana, Ramón, ULACIT y Torrelavega; a Yeray y Fernando, Maurizio y Borja, Belén, Lucas y compañía, Melisa y sus amigas; a César y sus chicos de Linares, a Purificación y sus chicos de Santoña, a Salamanca, Málaga, Valencia, Azuqueca y Colón, Entre Ríos; al incansable Juan, a Alejandra, Brenda, Toño y compañía; a Cristian, Sheila, Rosana, David, Vashti, Ana y Alejandra; a RHM, Diego y Alicia; a Al, y también al otro Fernando.

Y a GATOPARDO.

Gracias, y muchas, porque lo crean o no, he aprendido como el que más. ¡Saludos y aquí nos vemos!

P.

8 comentarios:

Fernando dijo...

Pablo:

¡Felicitaciones por la iniciativa, por la perseverancia y por la voluntad de compartir! Asimismo, gracias por este lugar de encuentro de aficionados y amantes del buen uso del idioma... ¡Ojalá vengan muchos años más de AP!

Un cordial saludo a los demás asiduos, compañeros de visitas y comentarios.

Desde Colón, Entre Ríos, Argentina,

Fernando

P. D.: ¿Te acordás de cuando fuiste demorado por pegar tildes en la vía pública? Ja, ja, ja... ¡Cuántas anécdotas se fueron sumando en este tiempo!

Anónimo dijo...

¡Felicidades Acentos Perdidos! Un saludo desde El Puerto de Santa
María y gracias por no dejar que olvidemos que la libre expresión y la tecnología no están reñidas con la corrección en el lenguaje que nos enriquece a todos.
Ánimo y que cumplas muchos más.
R..

Adrian Olam dijo...

Que triste ver que un proyecto interesante como este tiene no solo tanto apoyo tras de si, sino que, de manera inversa tiene nulo significado. Concepto, razón. Que trivial.
( Ah, no incluyo acentos, pero si a un proyecto que lo vale : Aproximadamentenada.blogspot.com)

Acentos perdidos dijo...

Adrián:
Entre tus nadas, que pretenden serlo todo, tu comentario se deshace. No logro saber si es bueno, malo, o quizás ni lo uno ni lo otro. No es que este proyecto carezca de significado, sino que se centra en el significante. Pero trata de símbolos, y estos símbolos esconden todo cuanto tú sepas o quieras ver. Desde luego, no es un proyecto para graduarse en la Esmeralda ni para encerrarse sobre su torre de de marfil, ni academia alguna; menos aún sobre sí mismo en abstracciones personales, por mucha aspiración a la universalidad que tenga. Creció, por el contrario, para despertar una conciencia que el sistema educativo de este y muchos otros países no han conseguido consolidar. Algo de lo que a menudo se olvida el "arte". Eso, si le negamos la posibilidad de generar preguntas acerca de la utilidad o inutilidad de los acentos, la identidad o las injerencias que muestra nuestra lengua, la poesía que aportan cada letra o signo, o el puro antojo de observar, coleccionar y utilizar pedazos de nuestras paredes ciudadanas.

Lo que no entiendo es por qué renuncias a escribir acentos y los menosprecias -acaso los ves opacos, rígidos, tiesos, inservibles, inocuos, objetivos, racionales, vacíos de un más allá-, tan bien que los usas y 'reusas' en tu magnífico proyecto-blog. Decides olvidarlos en un comentario que no sé si es la esquirla de un ataque frontal, una crítica a medias a este proyecto o una muestra cómplice del sinsentido que todo tiene, según se mire, en esta vida nuestra (tú hablas de trivialidad). O quizás sólo te refieres a la cobertura recibida, y no a su esencia. No sé si es bueno o malo, repito, y me niego a decantarme. No lo sé, ni sé si lo sabré, si no te explicas: me pierdo en tu nihilismo, ese que se muerde su propia cola, y así se sacia, quizás, sólo quizás, porque no quiere ver otra.

Fernando dijo...

Sintetizo en este mensaje los buenos augurios de mis contactos, también aficionados, pero que, por motivos diversos, acostumbran no dejar sus comentarios.
¡Felicidades, AP!

Gatopardo dijo...

Mi héroe: muchísimas gracias por su imprescindible labor.

Y como regalo de aniversario, este poema de Melitón González, (seudónimo de Pablo Perellada), titulado "El idioma castellano":

Señores: un servidor,
Pedro Pérez Paticola,
cual la Academia Española
"Limpia, Fija y da Esplendor".
Y no por ganas de hablar,
pues les voy a demostrar
que es preciso meter mano
al idioma castellano,
donde hay mucho que arreglar.

¿Me quieren decir por qué,
en tamaño y en esencia,
hay esa gran diferencia
entre un buque y un buqué?,
¿por el acento?. Pues yo,
por esa insignificancia,
no concibo la distancia
de presidio y presidió,
ni de tomas a Tomás
ni de topo al que topó.

Mas dejemos el acento,
que convierte, como ves,
las ingles en un inglés,
y pasemos a otro cuento.

¿A ustedes no les asombra
que diciendo rico y rica,
majo y maja, chico y chica,
no digamos hombre y hombra?
por eso no encuentro mal
si alguno me dice cuala,
como decimos Pascuala,
femenino de Pascual.

¿Por qué llamamos tortero
al que elabora una torta
y al sastre, que trajes corta,
no lo llamamos trajero?.

¿Por qué las Josefas son
por Pepitas conocidas,
como si fuesen salidas
de las tripas de un melón?.

¿A vuestro oído no admira,
lo mismo que yo lo admiro,
quien quiera descerraja un tiro,
dispara, pero no tira?.

Este verbo y otros mil
en nuestro idioma son barro;
tira, el que tira de un carro,
no el que dispara un fusil.

De largo sacan largueza
en lugar de larguedad,
y de corto, cortedad
en vez de sacar corteza.

De igual manera me quejo
de ver que un libro es un tomo;
será tomo, si lo tomo,
y si lo no lo tomo, un dejo.

Si se le llama mirón
al que está mirando mucho,
cuando mucho ladre un chucho
se lo llamará ladrón.

Porque la sílaba "on"
indica aumento, y extraño
que a un ramo de gran tamaño
no se lo llame Ramón.

Y por la misma razón,
si los que estáis escuchando
un gran rato estáis pasando,
estáis pasando un ratón.

Y sobra para quedar
convencido el más profano,
que el idioma castellano
tiene mucho que arreglar.

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Saludos de todo el equipo que hacemos Gatopardo.

Gatopardo dijo...

Y respecto a las dudas que le surgieron leyendo el comentario de Adrián y viendo su bitácora, no debiera tomárselo tan a pecho: aproximadamente el 95% de los artistas menores de treinta años tienen por costumbre no hacer nada, sino emplearse en ser originales, y para eso no hay nada como desempolvar el surrealismo, el dadaísmo y otras novedades que tienen casi un siglo, pero que ellos creen que son arrebatadoramente modernas porque recién las han descubierto, y deciden demostrarlo con bitácoras llenas de fotos y frases crípticas, como aquellos álbumes con imágenes recortadas y frases crípticas de nuestros abuelos, que quedaron en los desvanes, comidos por las ratas.

Seamos piadosos con quienes acabarán olvidándose de sus ansias de artista original para recalar donde no necesitarán saber la diferencia entre tomas y Tomás.

Saludos cordiales

Acentos perdidos dijo...

Jeje, qué divertido poema, Gatopardo. Y nada fácil. Por cierto, nada que ver Gatopardo con la revista homónima, sino extrema coincidencia, ¿no?

Ya se calmaron las aguas con el comentario. Me pareció de traca. Toda crítica bien hecha tiene cabida aquí. En realidad, incluso las mal hechas, pues nunca las dejo de publicar. Quizás exageré en la respuesta, pero veo que me hice entender, pues suscribo totalmente tu opinión acerca del asunto generacional. Por demás, no decía mucho, y en eso poco no encontré ni búsqueda ni justificación ni humildad alguna. Eso fue.

Muchas gracias.
Aquí nos vemos. O en http://gatopardo.blogia.com/

Saludos,
P.