[Digresión] Una razón y un truco para acentuar bien.

Aitor Gaisán, un viejo amigo, que no un amigo viejo, me comparte esta foto que encontró en cuantarazon.com, lo que aplicado en el día a día puede terminar en esto, o bien en esto.


Y les dejo una perla de mi hermano Jorge, que en la misma línea, para ayudar a sus amigos con problemas de acentuación, escribió en su muro:

"Para los que no tenéis nada claras las situaciones en las que se acentúa o no 'qué', 'quién', 'cómo', 'cuándo', 'dónde' y 'por qué'... llevan tilde cuando se les puede escribir 'cojones' justo después, haya o no (!) o (?) [signos de exclamación o de interrogación] en la frase. Pido perdón a mi mamá por decir palabrotas, es que la tengo en el Facebook."

Nada cambia si, dependiendo del país, se cambia 'cojones' por 'demonios', 'rayos', 'carajo' o 'huevos': cómo rayos, qué carajo, cuántos huevos. Cada uno sabrá guardar o no la compostura y aplicarla a su contexto de la manera más expresiva, pero siempre favorable.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Este es otro claro y divertido ejemplo de que la falta de una tilde cambia completamente el sentido del texto y dificulta la expresión.
Tengo la impresión de que muchos de nosotros recordamos los errores ortográficos cuando se exalta el sentido del humor, y en mayor medida si hay un juego de palabras que resultan en doble sentido.

Anónimo dijo...

Muy buen grupo, hace meses tomé un curso de ortografía y gramática y me dirigieron acá, sin embargo había perdido contacto con la página hasta ahora.

Yo tenía una página exitosa en el viejo y olvidado Fotolog, dedicada única y exclusivamente a la exhibición de errores de redacción...

http://mx.fotolog.com/malescrito/

Ahora he tratado de replicar el éxito en Facebook, aunque todavía me falta camino por recorrer.

http://www.facebook.com/pages/Mal-Escrito/334186913304412

¡Éxito en su recuperación de los acentos perdidos!

Pablo Zulaica Parra. dijo...

Buenas tardes, profesor Maravi Oyague:

He leído con interés su propuesta. Realmente, y hablo a título personal, no me cierro en banda a este tipo de cambios, ya que aunque a mi manera de ver son demasiados, cambios ha habido siempre y los habrá en la manera de escribir. Sería interesante dedicar una entrada entera a este tema. Mis respuestas tras una primera lectura del enlace al que invitas son estas:

- Algunos cambios ayudarían, pero tantos terminarían con una confusión mucho mayor que la que provocan hoy día los sonidos que se escriben con grafías diferentes. Si la historia de nuestra lengua ha evolucionado tan despacio, dudo que sea asunto, en caso de tal cambio, de sólo dos generaciones, sobre todo si ha de pasar un tiempo para que una ortografía así se considere parte de la lengua culta (no me refiero si sería justo o no, me refiero a que dudo que suceda a la brevedad).
- Creo que es demasiado dar por hecho esta evolución y no otra, y creo también que sería mejor que todo quedara en sentido hipotético, que no significa que no será así, sino que podría ser así. Desde luego, las hipótesis dan pie a discusiones más interesantes, ya que un sí o un no pueden darlas por terminadas.
- Es cierto que los intereses económicos mueven indirectamente a la creación de normas: es sencillo, hay que buscar patrocinadores, imprimir y vender diccionarios. E incluso verse como paladín de una lengua. De ello habla, y muy bien, el lingüista uruguayo Ricardo Soca.
- Gracias a nuestra diversidad, que solemos llamar riqueza, no pronunciamos todos igual. Me cuesta imaginar consenso en torno a 'herenacion', ya que el sonido g es fuerte en gran parte de España, más suave en México y seguramente más suave en otros lugares. Habría que admitir muchas grafías igualmente válidas, algo que no estaría mal, pero por eso mismo no dejaría de escribirse 'generación', o 'generacion', entre quienes pronuncian la g fuerte.
- Los sms buscan economizar, y no en todos los ámbitos de la vida buscamos economizar. Disfrute, extensión y ritmo son cualidades o capacidades de la lengua que quien sólo escriba sms no sabrá disfrutar, pero no logrará hacer olvidar a otros.
- Tal vez bastaría con escribir, dado caso, Qeretaro, y no habría que escribir Keretaro.
- La cuestión de las tildes la dejo en el aire, podría ser que el consenso vaya hacia su simplificación en un tiempo, porque como se entenderá, yo las defiendo. El castellano tiene herramientas que otros idiomas no, y los signos y la puntuación no deberían ser medidos sólo en cuanto a economía del lenguaje, sino capacidad de expresión que aportan.
- Y, desde luego, aunque la simplificación podría favorecer a muchos, la razón de ser de ves y uves y de unas y otras tildes no creo que sea tan aleatoria, sino resultado de maneras de pronunciar, de escribir y de entendernos a lo largo de los siglos.

Así que diría que ni sí, ni no. Y a cambio, llevaría muchos de los planteamientos al terreno de la hipótesis y a la categoría de propuesta. A eso no me opondré yo porque no estoy en contra del debate, sino de la redacción apática e irresponsable, especialmente en el espacio público.

Le agradezco que haya compartido su postura. Imagino Podemos seguir charlando por este medio.

Un saludo,

PZP.